domingo, octubre 28, 2007

Un año despues

Dejé de escribir porque mi vida entró en una vorágine de sobrevivencia. Mauricio Alberto nació inesperadamente la madrugada del 28 de septiembre hace un año, a unas horas de nacer, hizo su aparición el Refljo Gastro Esofágico que nos visita en cada toma de biberón. Cada nuevo alimento puede ser bien tolerado o desatar en su pequeó cuerpo toda serie de reacciones alérgicas.

Desde entonces en casa, todos sobrevivimos. Abrazo a Mau cada mañana esperando que ese sea el día en el que el Reflujo desaparezca de nuestras vidas. Lo abrazo y lo beso cada minuto, él sabe que yo entiendo el dolor de cada rejurgitación y que velo todas las noches su sueño para que la pase lo mejor que pueda. Dios sabe que a él le confío la vida de mi hijo cada segundo y yo deposito en él mi cordura, mi paciencia, para que mágicamente brote un poco más y tenga mis cinco sentidos listos, sin agotarme.

Ha sido un año muy difícil, a prueba de todo, incluso de mí, pero cada sonrisa de Mau, cada abrazo de Patricio, cada mirada de Daniel me sostienen, aún cuando creo que de mi ya no queda nada.

Sobrevivo pues, desde hace un año a esto, al cambio de casa, a la distancia, a ver poco a los amigos, a dejar el trabajo para cuidarle, a dormir poco, a dejar de escribir aqui, y justo ahora que entré me topé con la amorosa sorpresa de que encontrarme con agradables comentarios, que me obligan a publicar un poco más seguido, por ahora, esta es mi amorosa muestra de gratitud a sus comentatios.