Mariano cumple años. El sabe, que no solo era deseado sino amado desde antes de su llegada. Su arribo a casa significaba mucha alegría. El segundo varón, un hermano varón para Alberto, un bebé para consentir por sus hermanas, ya llegaría Tony detrás.
Adoración de mi padre, como por sus otros dos hijos varones. Mariano, desde pequeño, fijado en la combinación de la ropa, en verse bien, en ser guapo. Ahora es tímido. Muy tímido, según mi versión.
Cuando empezaba a jugar futbol, pedía el número 3 para su camiseta. Lo pedía con ahínco. Como convencido de que había nacido para portar un tres. Su camiseta amarilla con el número verde después la portó mi hijo para el mismo club. Mariano el tres te llama, algo que quiere decir.
Recuerdo a Mariano anotando en su misma portería (qué importaba a esa edad, el rival no existía) la acción en el campo y él, sentado jugando. Tampoco pasaba nada. Mi padre gritaba como Director Técnico, le daba instrucciones, Mariano asentía con la cabeza.
Presto para participar en la comunidad de su iglesia, para darnos siempre su bendición. Ahora es un chico grande estudia Diseño Industrial, y en sus trabajos siempre piensa en cosas que puedan contribuir, a hacer más llevadera la vida.
Todavía recuerdo los últimos días de mi padre, le angustiaba partir y dejar a sus varones, los tres más pequeños todavía en edad temprana, a sus hijas no casadas, a la casada con un bebé de menos de un año. No estaría para darles consejos, para verlos crecer, para aleccionarlos, para acompañarlos.
Mariano yo se que duele la ausencia de papá, pero querido precioso, él está en tu corazón, en tu ejemplo de rectitud, en tu valor para enfrentar la vida, ahí está papá vivo. Desde ahí te ama.
Como nosotros, los que hoy podremos abrazarte y hacerte saber que eres parte importante de nuestras vidas.
Te amamos tu hermana y tus sobrinos.
1 comentario:
Hermosa, he leído varios post, pero lo dejo porque sigo llorando, vuelvo mañana !!
Un abrazo !!
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