jueves, agosto 04, 2005

Lola y Poncho, un caso viejo de la vida real

Un día seguramente soleado Poncho llegó a la tiendita de Lola y se dio cuenta de que era solterona. Se decidió a enamorarla y ella se rindió ante los encantos del joven y guapo Poncho.

Los vecinos murmuraban que Poncho la enamoraba por interés, pero a ella no le importó.

Pasaron su noche de bodas en un hotel cerca de casa de Lola y cuentan que esa misma noche vieron a Lola salir del hotel para irse a dormir a su casa.

Los vecinos murmuraban que ahora que Poncho atendía la tienda aprovechaba para coquetearle a las criadas que ahí llegaban por el mandado de sus patronas y las invitaba a bailar en medio de la Alameda.

Lola decía que jamás creería en esas cosas hasta no verlo o hasta que Poncho se lo dijera y mientras se dedicó a cuidar al precioso hijo que procreó con él.

Justo en uno de esos bailes Poncho quiso enamorar a la chacha de un general y éste le sacó pistola y le dio justo en la frente. Cuentan los que fueron a su velorio, que solo se veía el orificio por donde la bala había penetrado.

Y Lola jamás creyó lo que murmuraban los vecinos.

1 comentario:

Pablo Perro dijo...

Como creerle más a los vecinos que a su viejo. ¡Bien por ella!