Olor a fritangas, 25 mil personas en el mismo sitio caminando en todas las direcciones posibles, "25 pesos el ramo" es el grito que resuena en mis oídos, niños que se ofrecen para lavar tumbas, caos vehicular en la entrada al recinto, un sin fin de mariachis tocando al mismo tiempo sabe dios qué melodía, cantando todos al mismo tiempo, la gente riendo a carcajadas con su elote o chicharrón en la mano, las señoras presumiendo al primero que pasa las flores que le pusieron a su muerto.
Y mientras yo dejaba escapar una lagrimita por la rabia de tener que visitar a mis padres en lugar de ir con ellos al panteón donde descansan mis abuelos.