Patricio quebró hoy su primer cochinito. Sus manos llenas de furia y sus labios risueños partieron a su pequeño amigo. Contento sacó el dinero y lo contó.
Minutos después lloraba desconsolado porque había quebrado su alcancía.
Mañana iremos a comprar otro cochinito, ahora más grande, blanco y de colores.
4 comentarios:
Ah... ya entró Patricio al valor del cochinito roto. Que bien. Saludos Claudia.
Bien por el joven , ya va dandose cuenta de la piramide trófica, el pez grande se come al chico, y nosotros nos echamos al cochinito
¿Ya no vas a escribir? Extraño tus textos...
Conmadre, debes comprarle a mi Patricio su coshi nuevo...Luego con què le invita los chescos a mi Zoe...
Ya dije
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