sábado, junio 18, 2005

Recuerdos de mi padre

Te recuerdo así:
Bailando juntos al ritmo de "Saturday night", cuando me subía en la cama para alcanzarte
Dándome un peso para guardarlo en mi cochinito
Tus carcajadas cuando me creí perdida en Chapultepec
Tú manejando el VW rojo con la raya blanca
Tú regalándome los chocolates sanborns de cerezas envinadas
En el palco de los Tigres yo vestía de camista de tigre y chaqueta de rayados
Juntos eligiendo el chanel no. 5, el último regalo del día de las madres
Tú enseñándome a andar en la bicicleta verde
Tú tendido en la cama del hospital explicándome que mamá se había ido a un viaje largo
Tus ganas de vivir cuando mi madre ya no estaba
Tú caminando con muletas tratando de encontrar una nueva vida
Juntos en la cafetería de Salinas y Rocha comiendo nieve de chocolate mientras nos decías que nos darías una nueva familia
Tu alegría en el nacimiento de cada uno de tus hijos
Tu tristeza en la pérdida del hermano que tendría dos años menos que yo
Tú dicéndome que te divorciarías para darnos tranquilidad
Tú llorando cada sábado porque no te dejaban ver a tus hijos
Tú trabajando día y noche con tu chaquetín blanco y tu pitufo azul
Tú saliendo a recoger la cena que te llevábamos al hospital en tus guardias nocturnas
Tú explicándome lo feliz que te hacía tratar a parejas con problemas de fertilidad
Tú explicando que te casabas por tercera ocasión
Tú enseñándome a cruzar la adolescencia
Tú ayudándome a elegir carrera
Tú sacrificándote para pagar mis estudios
Tu abrazo y tus lágrimas el día de mi boda
Tu abrazo cada año nuevo
Tú cocinando para navidad
Tú disfrutando las vacaciones del hospital
Tú viendo el beisbol y el americano conmigo
Los sábados en los que nos quedábamos solos a ver películas
Tu felicidad el día que supiste que serías abuelo
Tú cargando por primera vez a mi hijo
Tú enseñándome a bañar y a envolver a mi hijo
Todas las carnes asadas del último año que anunciaban tu despedida
Tus lágrimas cuando nos dieron el diagnóstico de tu cáncer
Tu calma enmedio del dolor de la despedida
Tu agonía, el ritmo de tu respiración
Tus ojos clamando vida, tus labios pidiendo una última navidad
Tu último día del padre
Tu último cumpleaños
El último día de tu vida

Tú bajando a tu nueva morada, a donde hoy iré a llevarte flores.

Vives en mi corazón.

sábado, junio 11, 2005

Retrato de Amada

Para Sergio y Perla
Amada es una mujer tabasqueña, de grandes ojos y cejas pobladas, de profundas emociones y larga vida. El don de sus manos es convertir los ingredientes de su tierra en platillos de sabores intensos, inolvidables.

Amada es amada por su esposo, por sus hijos y por las familias de sus hijos, por quienes la conocemos. Amada es una mujer sencilla, de maravillosas conversaciones y sabios consejos. Ella no lo sabe, pero en el corazón que su cuerpo pasea, no cabe el amor que esconde.

Amada es el pilar de la familia que creó con Eligio. Es el alma de su casa, el amor de sus tres hijos. Ella tiene los ingredientes secretos del sabor de las navidades, es ella la eterna sorpresa en los ojos de sus nietos. Amada es como su nombre.

El día en el que la conocí platicamos como si nos conociéramos de toda la vida, como si nos uniera una misma familia. Nos regaló una mesa llena de sabores para viajar por la gastronomía tabasqueña.

Plátanos, maíz, frijol negro, epazote, aceite de oliva, queso, azúcar morena, miel, harina blanca, masa de maíz nuevo, camarones, castañas y cacao. A todo eso sabe Amada cuando la conoces. Sabores armoniosos, recetas de familia.

Amada está hoy en el hospital y yo la recuerdo como siempre, como si fuera ayer cuando la conocí, como si fuera una mujer de mi familia. Escucho su voz y desde aquí platicamos.

jueves, junio 09, 2005

Frases sobre el Multiculturalismo

Multiculturalida para el desarrollo social: todos bajo un mismo cielo, esa fue la reflexión de esta mañana en el coloquio en el que participaron Adrián Marcelli (antropólogo), Eduardo Espina (escritor) y Indram Amirthanayagam (escritor).

Tres hombres de distintos orígenes, de distintas profesiones, con distintas experiencias tuvieron la generosidad de contarnos su experiencia vivencial de la multiculturalidad.

En dos horas hablaron de la teoría y definiciones de la multiculturalidad, de la situación contemporánea en países como Estados Unidos y México y terminamos con una preciosa serie de imágenes poéticas de Indram.

Hoy aprendí una nueva forma de ver la vida y el suelo en el que piso. Hoy me quedo con una nueva reflexión sobre los diálogos críticos, sobre el derecho y la importancia de conservar las raíces ancestrales, apendí la importancia de preservar las tradiciones, la importancia del sentido de pertenencia, de tolerancia y de respeto al prójimo, la importancia de la identidad.

Termino con una preciosa reflexión de Indram: "Quitemos de nuestro lenguaje la palabra "gran" y "forastero" y elogiemos lo que nos hace personas ordinarias y comunes".

miércoles, junio 08, 2005

Primer día de clases

Hoy recordé el primer día de clases de mi vida. Vivíamos en el DF y seguramente tendría un poquito más de dos años. Recuerdo que vestía un diminuto uniforme de tela escocesa y unas calcetas caladas de esas -muy femeninas, decía mi madre- y con dos chongos, para que todo estuviera en su sitio.

A esa corta edad ya iba a la escuela. Todo en mi vida se dio siempre así, antes de tiempo. A mis enanos dos años ya odiaba todas las cosas que se ligaran a los encajes, faldas anchas, moños en el cabello, calcetas caladas y zapatos de charol. Prefería enfundarme en pantalones de mezclilla con blusa y botas con tacón y, claro, no salía sin mi dotación de collares, pulseras y perfume Chanel.

Caminamos justo a la vuelta del departamento en el que vivíamos en la Colonia Miraflores, donde se abrió una puerta café y de la que salió una maestra que le hacía halagos a mis femeninas calcetas caladas.

Ahí, en ese sitio, tan pequeña como era entonces, solté por primera vez la mano de mi madre. Hoy quisiera estar tomada de ella.

lunes, junio 06, 2005

Sobre Alma y los 27

Alma es una palabra de cuatro letras. En su significado habita la esencia de cada persona. Pesa 21 gramos cuando habita en el cuerpo, pero cuando se marcha la echamos de menos toda la vida.
Alma se llama mi amiga. Alma sería mi hermana si de escoger se tratara y es ella parte entrañable de mi vida.

Alma es como su nombre: mística, comprometida, trabajadora, buena conversadora. La reconoces porque le brincan las palabras de las manos para ponerlas en perfecto orden.

Nos unen recuerdos de este tramo de la vida que hemos cursado juntas. Charlas, cenas, lágrimas, risas y consejos que suman una entrañable amistad.

Alma, hoy es tu cumpleaños, no te preocupes por estar cerca de los treinta, la vida empieza a los cincuenta, mientras, sigamos cantando con Silvio, con Aute y con Sabina, sigamos disfrutando leer a Millás.