lunes, septiembre 28, 2009

Mauricio 3 años

Antes de que naciera Mauricio, su padre solía decir que faltaba alguien en la fiesta. Él fue el primero que lo vio nacer. Lo vio aún en mis entrañas, en esa bolsa humeante, seguro nos contempló unidos por nuestros ombligos y estuvo cuando ese cordón se cortó y nuestras vidas tomaron sus rumbos.

Hoy cumple tres años y se levantó muy contento, le cantamos las mañanitas y no tardó en cantarlas, de nuevo, él mismo. Bajó por las escaleras hecho un galán de pequeño uniforme y entre sus brazos sus dos regalos: un globo y una pelota. Parecía que no necesitaba más en el mundo para ser feliz, y es cierto.

Llegó a la escuela caminando a prisa, con la mochila nueva que su padre le compró y entró a su salón partiendo plaza, con todo listo para festejar con sus compañeritos.

Es un niño que ha luchado mucho por vivir, por superar a su propio organismo y me siento terriblemente orgullosa de él, de su salud y de todos los pequeños logros que tiene a diario.

Mauricio, sirvan estas letras para decirte que ha sido un placer compartir contigo estos tres años: te amo desde que supe que existías.