martes, mayo 09, 2006

Día de las madres

Tuve una niñez como la de todos, cantando y sonriendo cada diez de mayo. Justo a los cinco años mi madre ya no estaría para ese día. Desde entonces me recuerdo cantando al cielo, buscándo a quién darle mi regalo, esperando a que ella llegara a cada festival. La esperé hasta el último año de secundaria, entonces comprendí que no llegaría jamás.

Hoy Patricio me cantó una canción que le canté tantas veces volteando al cielo, se llenaron mis ojos de lágrimas y seguí cantando con él.

Gracias Patricio por tu voz suave, por tu mirada intensa, por tu abrazo presto. Contigo he aprendido a ser madre.

1 comentario:

: ) dijo...

Mi padre se fue hace 3 años y lo extraño tanto ,no puedo imaginar lo terrible que debiste haber sufrido la falta de tu Ma .
Un abrazo !