domingo, abril 24, 2011

Prudence

No se titula Prudence ni por canción ni por menos que eso o cercano a eso. Este post se llama Prudence porque es el tránsito, la aclaración. Como una nota al final de una carta. La prudencia.
Este blog es un ejercicio meramente personal para recordarme que si me dedico a editar y que si no se me da ficcionar entonces debo hacer algo con lo que me inquieta, me sacude me estruja.
Realmente es un ejercicio personal, al que son invitados mis amigos o lectores recurrentes.
Esta semana mi querida amiga Pato me escribió muchos posts diciéndome quele hice llorar. Pato tal vez lloras porque nuestras vidas tiene cosas en común, o porque te recuerdo o remuevo cosas en ti. Este es el riesgo de la escritura personal.
Hace unos días dediqué un par de horas a querer escribir ficción. No me salieron más de dos párrafos y entonces me di cuenta de que mi blog estaba en el camino correcto.
Todos tenemos una historia que contar y en ella siempre se enreda nuestra vida.
Yo decidí que contaré solo lo menos pesado, solo para recordar, para atestiguar, para vaciarme.
No es mi intención hacer llorar, tal vez es mi intención de no llorar la que se escibr sola.
Un abrazo a quien he hecho llorar sin querer.

2 comentarios:

pato dijo...

Tenemos muchísimo en común,la dedicación a tu familia, el nacimiento de tu primer bb, el amor a tu padre que me recuerda al mío, la forma tan sencilla de escribir pero tan llena de sentimiento, todo eso nos hace parecidas.
Gracias por tus escritos que llenan de lágrimas pero de alegría!
Un abrazo !!

Alma Ramírez dijo...

menos mal, me confundí, por un momento creí que te referías a mí, jeje