miércoles, enero 18, 2006

Naturaleza

A menudo me desesperaba vivir en esta ciudad, me pesaba la rutina de la semana y salir a centros comerciales el fin de semana, ya no me parecía atractivo.
Los últimos fines de semana hemos escapado a municipios y he vivido momentos increíbles.
Hay ojos de agua que ofrecen un remanso de tranquilidad, ahí donde el sonido del agua es el único que existe y los renacuajos sus únicos habitantes.
A media montaña existen parajes increíbles y la carretera te ofrece tantas opciones para comer.
He descubierto que puedo escapar aquí mismo, que me ofrece la misma sensación y emoción que ir de viaje.
Estoy hechizada esperando cada fin de semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que muchas veces la cotidianidad nos encierra y es difícil imaginarnos dos pasos más allá de la jodida ciudad, como si fuera tan difícil andar sin oler puras construcciones. Me caga notarme en ese estado.

Por eso me encanta salir, viajar por ahí, y también conmego mesmo mediante la imaginación.

Cuanda vaya a Nvo León te escribo pa que recomiendes lugares =)